El encuentro con María, la experiencia de fraternidad entre los peregrinos y el servicio a los enfermos fueron los grandes regalos de esta peregrinación de la que hemos regresado conmovidas ante el misterio de Dios que actúa a través de medios pobres y humildes como fue Bernardette, como es el rezo del rosario, como es la entrega sencilla a los más necesitados... medios que transforman el corazón de los hombres y abren horizontes de esperanza, fe y caridad.


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