El Santo Triduo Pascual, como culmen del año litúrgico y como centro neurálgico espiritual de nuestra vida, tanto religiosa como laical o ministerial, se convierte para nuestra Comunidad en un momento muy importante, de especial cuidado. Este año hemos tenido la alegría de compartir este tiempo excepcional con D. Alfonso Díez Klink, formador del Seminario Conciliar de Madrid y gran amigo de la Comunidad. Su presencia en las celebraciones y en muchos otros momentos facilitaron, por su buen hacer, el paso de Dios entre nosotros.
Solo podemos agradecer al Señor tanta misericordia derramada que nos hace cantar con júbilo el Aleluya Pascual.
Jueves Santo - Santos Oficios
Momento del Lavatorio
Reserva de Jesús Eucaristía. Procesión desde la carpa hasta el Monasterio
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