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7 de diciembre de 2010

Memoria de un encuentro (PEJ 2010)



26-28 de noviembre de 2010.

“Una de las grandes enfermedades de la memoria de este siglo es el alzheimer”.

Así empezaba la hna. Carolina su charla de este fin de semana para recordarnos que la Gracia recibida este verano en el camino no caiga en saco roto. Y qué verdad es esa. A veces los jóvenes, y no tan jóvenes tendemos a acumular una serie de experiencias que nos llenan, nos acercan a Jesús, nos hacen encontrarnos con Él pero que la vuelta a nuestra rutina diaria de prisas y actividades múltiples hace que se queden en un rinconcito del corazón, como latentes, como si fueran brasas de una hoguera cubiertas de ceniza, esperando que una foto, una charla o un encuentro como el de este fin de semana quite esa ceniza y reavive el fuego interno que un día Alguien creó.

Las hermanas nos convocaron este fin de semana en Becerril de Campos a los peregrinos que habíamos participado con ellas este verano en la PEJ en Santiago de Compostela y así recordar y por tanto reavivar esa llamita que todos teníamos en nuestro interior. No pudimos ir todos, pero todos estuvimos/estuvisteis allí.

Llegamos el viernes por la noche de varias partes de España, Talavera, Madrid, Málaga, Granada, Azuqueca, Palencia,… y tras una deliciosa cena nos fuimos a acostar para poder descansar bien del viaje y estar despiertas para el día siguiente.

El sábado amaneció blanco. El césped del monasterio se llenó de escarcha que junto con los primeros rayos del sol era como si el suelo estuviera lleno de diminutos cristales.

Pudimos compartir la Eucaristía y los laudes junto con el resto de la comunidad. Desayunamos y empezamos con una charla de la hna. Carolina: “Memoria de un camino”.

Como decía al inicio, nos planteó la importancia del “hacer memoria” pero no con añoranza o melancolía. Hay sobreabundancia de Gracia a nuestro alrededor y ni nos damos cuenta. Estamos rodeados de las maravillas que Dios nos regala a cada paso, en cada rostro, en la Creación,… en todo aquello que es vida y todo ¿para qué? ¿Para que caiga en saco roto? ¡Cuánta Gracia desaprovechada! ¡Cuántas flechas habremos dejado pasar por alto! Nos hizo recordar que aquello que vivimos no fue casualidad, que aquello que se removió en nuestro interior no fue un sueño. Pasó de verdad y tenemos que recordarlo para hacerlo vida en nosotros. Nos habló de la importancia de ser peregrinos, de ir DE PIE por la vida, de asombrarnos con la creación, de encontrarnos con Dios, con el hermano y con nosotros mismos. SALIR de casa, buscar un motivo por el que caminar y que ilumine nuestro presente.

Después de la charla nos dejaron un tiempo de silencio para saborear estas palabras y todo lo que vivimos en la PEJ y tras compartirlo entre nosotros llegó la comida.

El tiempo de la siesta fue el momento en el que preparamos un pequeño teatro con varios sketchs de situaciones que habían ocurrido este verano. ¡Las risas debieron de llegar hasta Madrid porque con las aportaciones de todas conseguimos que saliera muy real, pero sobretodo gracioso!

Por la tarde nos proyectaron un montaje con todas las fotos. ¡Qué recuerdos! El día que nos perdimos, Carlos cogiendo las manzanas, los múltiples polideportivos donde dormimos, los paisajes, los rostros, las cuestas,… todas y cada una de las imágenes trajeron a nuestro corazón un montón de sentimientos.

Y llegó el momento de la representación. Los nervios se apreciaban en el ambiente. Únicamente habíamos hecho un ensayo y era como tirarse a la piscina sin saber si había agua. ¡Un éxito! Qué risas, no sé quien se lo pasó mejor, si los que actuamos o los que lo veían. Nos dijeron “habéis captado en ocho días la esencia de las hermanas”, “hacía mucho que no lloraba de la risa”,…

Tras los momentos de risas, cenamos y tuvimos una vigilia de oración donde nos acompañaron unos jóvenes de los grupos de catequesis que llevan las hermanas en Becerril.

La vigilia, con exposición del Santísimo, tuvo varios momentos importantes. Oramos en torno a la lectura de Mateo de la escena de Jesús en el huerto “velad y orad, para no caer en la tentación”. Algunas hermanas nos compartieron sus testimonios de encuentros con el Señor. Dios nos habla a cada uno de nosotros de una manera única y especial y tenemos que aprovechar estos momentos en los que Jesús está presente para estar con El y abrir nuestro corazón para nos hable y escucharle. En silencio renovamos nuestro compromiso de decir “aquí estoy” con el gesto de pasarnos una vela. Y por último nos repartieron una frase del Evangelio que cada uno cogía al azar para discernir qué me está pidiendo Dios aquí y ahora y qué significa ahora en mi vida la frase que me ha tocado.

Después de la vigilia tuvimos un momento de compartir unas coca-colas y unas patatas. Nos presentamos con una dinámica y pasamos directamente al baile, sevillanas, jotas, cantaoras de flamenco, canciones de campamento, sketchs de angelitos y dobladores,… todo en fraternidad y con la alegría que se crea cuando estás rodeado de gente se quiere y se aprecia.

El domingo volvió a amanecer blanco. En esta ocasión se nos regaló una charla de la Hna. María con el título “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, el lema de la JMJ de este año. Nos explicó el significado que tenía estar arraigado a algo, al igual que las raíces sustentan el árbol ¿qué es lo que sustenta nuestra vida? El significado de estar edificados sobre roca o sobre arena y por último nos invitó a reflexionar sobre la firmeza de nuestras convicciones y la contundencia de nuestras decisiones. La JMJ será un momento de Gracia para todos, un momento que nos brinda la Iglesia para encontrarnos de nuevo con El al igual que lo fue para la hna. Mónica que nos compartió su testimonio de cuando asistió a la JMJ de Colonia.

Tras un compartir sobre las inquietudes que teníamos cada uno con este encuentro, la hna. Carolina nos propuso crear una pequeña fraternidad para encontrarnos de vez en cuando, para seguir caminando, pero esta vez no a Santiago sino a hacia El.

¡Buen camino!

1 de diciembre de 2010

Homenaje en París por las víctimas de Irak



El día 11 de diciembre se celebrará en Paris un concierto en homenaje a los cristianos de Irak, especialmente, por las víctimas del atentado del pasado día 30 de octubre en la catedral siro-católica de Bagdag donde perdieron la vida más de cincuenta personas, entre ellas dos sacerdotes, mientras celebraban la eucaristía dominical. El concierto quiere tener presentes también a los musulmanes que son víctimas igualmente de la violencia terrorista que amenaza este país. El tema del concierto es la Pasión de Jesucristo pues en estos hermanos de Irak se revive esta pasión de amor y entrega de Jesús.
El coro está compuesto por 180 miembros de Francia y Bélgica. El director del concierto es el dominico Andrè Gouzes, que ha compuesto varios oratorios, entre ellos sobre el Camino de Santiago, y que trabaja con gran sensibilidad y fuerza en la música religiosa y litúrgica actual sobre todo de habla francesa. Estará presente el arzobiapo de Kirkouk, Irak.
¡Nos parece como comunidad un precioso gesto de comunión y de ecumenismo!
Y por ello queremos unirnos a esta convocación desde la distancia y con nuestro recuerdo y oración. ¡Ojalá en nuestro país surgieran iniciativas de este tipo!