Testimonio de sus padres:
Gracias sean dadas al padre, por tanto amor como nos tiene.
Él ha elegido en este día a Paloma, y la ha convertido en hija suya, rodeada de ángeles intercesores, de nuestras hermanas agustinas del Monasterio de la Conversión, de nuestra comunidad neocatecumenal y de nuestras familias y amigos.
Además de la celebración y del ágape, el encuentro confirma la unidad en el espíritu, y el día de hoy es el testimonio del amor de Dios a los hombres, y en concreto a estos pequeños como Paloma, cuya historia de salvación a la luz de la Fe es perfecta.
Llamaba la atención la belleza de la celebración, de los cantos, de la iglesia, del amor y la acogida de las hermanas, la hospitalidad, la fraternidad...
Como dice el salmo responsorial "El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres".
Muchísimas gracias por este encuentro, por el ecumenismo y la acogida en vuestra casa, por el alegre testimonio, y por hacernos sentir UNO, por vuestras oraciones y por la Bendición final, broche maravilloso a todo este día cargado de enormes bendiciones.
Rezamos por vosotras y por los frutos que el Señor da y seguirá dando a través vuestro.
LA PAZ
Francisco y Mª Ángeles
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