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8 de noviembre de 2013

"Pilarada" universitaria

Experiencia de algunos jóvenes de la fraternidad que han estado en la Pilarada universitaria, 2013
Belén nos escribe su experiencia: En la convivencia de principio de curso la madre nos dijo que Peregrinar significaba “salir de nuestra casa” para volver a Dios y nosotros nos lo hemos querido tomar en serio, confiando en la promesa que Dios nos hace. La verdad que ha sido un fin de semana increíble. Estar todos juntos, salir por primera vez "solos" y compartiendo experiencias con jóvenes de otras partes de España nos ha unido mucho. La acogida y la estancia en el seminario de Zaragoza fue maravillosa. El Señor siempre sorprende porque después de una semana de lluvia y frío nos regaló un espléndido día dónde nos esperaban 18 km para compartir oraciones, risas, conversaciones, canciones, cansancio... y al llegar, poner a los pies de la Virgen del Pilar todas nuestras intenciones y deseos que llevamos para este curso y terminar la jornada dando gracias a Dios en la Eucaristía. Lo mejor de todo fue representar nuestra Fraternidad y a la Comunidad de la Conversión; sentiros cerca y que estabais en nuestro camino dándonos aliento desde la oración. Porque ya se sabe... NO HAY REMEDIO!!! MERECE LA PENA ESTAR LOCO!!! ;) - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Testimonio de Lucía, una chica de Valencia que fue a la Pilarada con los jóvenes de la fraternidad. "El ciento por uno" A priori, ir a un lugar que dista muchos de tu casa, a solas, donde no conoces a nadie, donde no sabes dónde vas a dormir ni cómo llegar a donde te han indicado… suena poco atractivo. Sin embargo, el Señor llama y yo sentí la imperiosa necesidad de ir hasta el Pilar, a Zaragoza, donde Él me esperaba. Y como ocurre siempre, Dios lo hace todo bien y provee. Durante esos tres días me ha regalado vivir y compartir la fe con un grupo de jóvenes excepcionales de la fraternidad que me han hecho sentir como una más, me ha regalado un alojamiento y una acogida que jamás hubiera imaginado en el Seminario metropolitano de Zaragoza y me ha permitido peregrinar y ponerme de nuevo frente a la Virgen para poder ofrecerle este curso académico y todo lo que llevo dentro para poder descansar. Ir a la Pilarada ha sido un regalo, un aliento para afrontar el curso y una constatación de que si nos fiamos, se nos da el ciento por uno. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - CRÓNICA DE LA PILARADA 2013. por David Fernández Jordi Ya bien entrado el otoño, una serie de locos por el Señor se aventuraron en una experiencia pionera entre la juventud de Cristo. Un peregrinar lleno de ilusiones, un evento llevado a cabo con mucho trabajo de parte de unos cuantos. Zaragoza era el destino, El Pilar nuestra meta. En nuestra mochila llevábamos algo más que lo necesario para 18 kilómetros andando por la ribera del río Gállego, en nuestras alforjas pusimos nuestros pensamientos, nuestras oraciones, nuestro propósitos para el nuevo curso que acababa de comenzar, nuestros sufrimientos, nuestras promesas… y todo ello se lo íbamos a presentar a la Virgen. A Ella, la cual se hizo presente en carne mortal en la ciudad del Ebro para dar fuerzas en la evangelización de nuestra tierra al Apóstol Santiago, también le pedimos confianza, ánimo, fuerzas para los desafíos con los que nos vamos a encontrar este año. Desde el Mediterráneo al Cantábrico y de diversas partes de Castilla fuimos al encuentro con la Madre en Zaragoza. La amabilidad y hospitalidad de los seminaristas que nos acogieron ya daban unas pistas de con quién nos íbamos a encontrar, el verdadero Cristo. El día era esplendoroso, la senda era pedregosa; la fe brotaba resplandeciente en medio de una sociedad cada vez está más empeñada en vivir como si Dios no existiera. Al atardecer de esa tarde otoñal y avistando ya cercana la Basílica de “La Pilarica”, la emoción hacía vibrar unos de los puentes que cruza el Ebro a su paso por la ciudad, la llegada fue una fiesta. Como si de la celebración de la final de un campeonato se tratará, pero cuyos ganadores fuimos todos hicimos nuestra entrada en El Pilar. Tras un camino de esfuerzo, de sacrificio y penitencia, ahora llegaba el momento de la conversión. La reconciliación por medio de la confesión, la reflexión por medio de la Eucaristía, el amor por medio de las decenas de abrazos que nos dimos… Sin querer alargarme, pues muchos fueron los sentimientos que brotaron en esas escasas cuarenta y ocho horas, me quedo con una sola cosa. Cuando se hace una locura como ésta por Cristo, merecer la pena estar loco. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

1 comentario:

Francisco de Borja dijo...

Aquí os dejo una entrada que he hecho en relación a la Pilarada. Perdonad mi atrevimiento y espero que os guste. DOB +++ http://fraborangher87.blogspot.com.es/2013/11/cronica-de-un-dia-genial-pilarada.html